No queremos autopista: SALVEMOS IBIZA
Primero: La política de autopistas y autovías que quiere emprender el actual Govern Balear y el Consell Insular d'Eivissa i Formentera en particular, no ha considerado las graves repercusiones que sobre el medio ambiente y la economía isleña podrían suponer la generalización de unas infraestructuras que no harían más que estimular el transporte motorizado por carretera y el abuso del automóvil privado, con las secuelas consiguientes en el aumento de la contaminación atmosférica y acústica, el consumo de energías y materias primas no renovables, los costes humanos y materiales de los accidentes de tráfico, las hipotecas urbanísticas sobre los territorios afectados, las agresiones al paisaje, ocupación de suelos urbanos y agrícolas, el efecto-barrera para las poblaciones humanas y la fauna silvestre, las alteraciones en la circulación de las aguas, la reducción de la capacidad de infiltración y la destrucción de bienes de interés cultural y arqueológico.
Segundo: Los proyectos presentados por nuestras autoridades autonómicas pretenden ser una solución al fracaso de la ordenación territorial y la planificación urbanística. Y la panacea de los procesos especulativos, causantes del hacinamiento y las exageradas concentraciones demográficas en la isla, que han ido ahogando progresivamente la red viaria y los ejes de entrada y salida a los núcleos urbanos y a servicios públicos como el Aeropuerto. Pero de llevarse a cabo estos proyectos se incrementaría, aún más, la necesidad del automóvil privado, ejerciendo una presión insostenible sobre un ámbito muy limitado físicamente y cada vez más degradado ambientalmente. Pudiendo también arruinar definitivamente las pocas zonas rústicas y áreas con cierto grado de naturalidad que quedan en la isla, con las nuevas urbanizaciones, hoteles, discotecas, campos de golf, etc., que surgirán como setas alrededor de estas rápidas vías de acceso.
Tercero: Los pretendidos problemas de fluidez y seguridad del tráfico en Eivissa no pueden justificar ese tipo de proyectos ya que además de suponer un despilfarro de recursos públicos y la apropiación inmoral de los privados, abocaría inevitablemente a una fatal ampliación indefinida del número de autovías o autopistas, intersecciones y enlaces entre ellas. La auténtica solución de esos problemas, y la única viable en esta pequeña isla, pasa por la optimización, mejora y acondicionamiento eficiente de la actual red viaria, sin ampliaciones innecesarias, acompañada de una política que restrinja el abuso del automóvil y favorezca el uso de itinerarios alternativos infrautilizados, los desplazamientos peatonales, los carriles-bici y un transporte colectivo que ofrezca además de tarifas económicas y confortabilidad, las paradas y frecuencias necesarias para su utilización.
Por todo esto se ha creado la "PLATAFORMA NO VOLEM AUTOPISTES", que formamos personas afectadas directa o indirectamente por los nuevos proyectos de carreteras, organizaciones ecologistas, naturalistas y culturales, defensoras del patrimonio físico, biológico e histórico, otros grupos concienciados y contrarios a este tipo de desarrollo y ciudadanos de toda clase y procedencia sensibilizados ante la agresión que se quiere perpetrar contra nuestra isla.
viernes, mayo 12, 2006
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