jueves, noviembre 03, 2005

Sobrevivir a Leonor.

de la Infanta Leonor

Independientemente de su adscripción monárquica o republicana, lo que es irrefutable es que la que se nos viene encima debido al nacimiento de la infanta en cuestión es torrencial, densa, y duradera. Por ello, me atrevo a sugerirles unos, espero, útiles e higiénicos consejos para escapar, momentánea o duraderamente, de la tormenta mediático-social que se vislumbra en el horizonte. Puede que no gane muchos amigos siguiéndolos, pero su salud lo agradecerá, sin duda.
El mejor método para librarse de la murga natalicia es salir del país durante una buena temporada. No es necesario irse muy lejos ya que, afortunadamente, estamos rodeados de repúblicas. Ahora bien, pueden aprovechar y matar varios pájaros de un tiro, haciendo un viaje a un destino más o menos exótico en busca de un poco de diversión carnal, buceo submarino, operación de cirugía estética, playa tostadora, o lo que les plazca.
Vaya al trabajo provisto de un reproductor musical portátil con sus correspondientes auriculares y no se los quite bajo ningún concepto. Excúsese alegando que sigue un revolucionario método de aprendizaje por inmersión auditiva del alemán, el japonés, o el mandarín, y no puede romper su karma educativo. Si el reproductor, además, es un iPod, molará mazo que te cagas, tío/a.
Acuda raudo a su proveedor habitual de DVD's y compre varias docenas de films y documentales surtidos, ya que de la televisión despídase por una buena temporada. Todo lo más, y si siente esa angustiosa pulsión motivada por el síndrome de abstinencia, podrá verla a altas horas de la madrugada, cuando se programe la Teletienda.
Deje de leer la prensa gratuita durante los próximos meses. El 92 % de su contenido informativo girará en torno al feliz acontecimiento.
Si sintoniza la radio, elija únicamente las emisoras 100 % musicales. Mejor si son esas que se limitan a programar las mismas 34 canciones apestosas de siempre. Incluso esa tortura es mejor que las tertulias radiofónicas en las que se vociferará a favor o en contra de una hipotética reforma constitucional motivada por el nacimiento de la infanta.
Compre inmediatamente un bate de béisbol. Actualmente, están a su disposición modelos realizados con ligeras aleaciones metálicas, pero tan contundentes y efectivos como los tradicionales manufacturados en madera.
Cuando acuda a cualquier reunión social y/o familiar no se olvide de llevar consigo el mencionado bate. En cuanto la conversación se centre en el nacimiento, ponga cara de psicótico homicida y golpee lenta y repetidamente la palma de su mano con el susodicho artefacto. Dudo que tenga que ir a muchos más eventos sociales después de aplicar esta sana medida disuasoria.
No vaya a la peluquería. No es imprescindible. Deje crecer sus cabellos natural y prolongadamente, o córteselos usted mismo con el DVD de las nupcias Felipe-Letizia.
En los establecimientos de distribución minorista y en las colas de las cajas de hipermercados y demás grandes superficies comerciales limítese a seguir el consejo número 2, aunque procure subir un 200 % el volumen del reproductor musical.
Deje de leer la prensa del corazón durante los próximos 37 años.
Si es usted usuario de IRC, incluya en su lista de ignore a todo aquel que utilice las siguientes cadenas de texto: leonor, infanta, princesa, letizia, felipe, heredera, y bisbal. Ya sé que Bisbal no tiene mucho que ver, pero ya que se pone...
No viaje a Asturias bajo ningún concepto. Y si vive allí, extreme el celo en la observancia de estos consejos.
Sé que el cumplimiento estricto de esta batería de medidas supone un gasto extra más que moderado, pero recapacite detenidamente. Su salud mental es lo primero y, además, la economía nacional -todos somos conscientes de ello- necesita ese empujón vigorizante de un multiplicado consumo privado. Sea usted solidario, pues.
Esto es un mero work in progress. Todas sus aportaciones y mejoras a este humilde texto son bienvenidas. Gracias por su atención y no olviden visitar nuestro bar.

(Extraído de
http://aventuraspez.zoomblog.com/archivo/2005/10/31/consejos-para-sobrevivir-al-nacimiento.html)

Y para más información, visiten
http://www.gorkalimotxo.net/covadonga/.

Contra la Coppe

Editorial de El Periódico de Catalunya, publicado el 30 de noviembre del 2005:

La Cope, esa inquisición

Quienes no vivieron el encono dialéctico que precedió a la guerra civil tienen ahora, a través de la COPE, la oportunidad de escuchar en vivo y en directo el tono de unas soflamas parecidas a las de aquella época. Se debe creer que la COPE no busca un conflicto así, pero desgraciadamente lo parece. ¿Qué hace la COPE? Con frecuencia, insulta y descalifica groseramente a quienes no piensan como ella; le falta al respeto hasta a Rajoy cuando el locutor considera que afloja. Con frecuencia, manipula la verdad; sin ir mas lejos, esta misma semana ha relacionado a Montilla con los crímenes del GAL. Con frecuencia, azuza los peores instintos; sus jocosidades sobre el boicot anticatalán son intolerables. No ejerce la libertad de expresión: escupe. La Iglesia católica está detrás de la COPE. Deja hacer esas cosas y es culpable. Merece un desprecio activo. En este tema refleja las contradicciones que van vaciando los templos y estimula a que la gente se acuerde de la COPE al rellenar la declaración de la renta. Porque desde esta emisora, los obispos ejercen una versión moderna de aquella inquisición que nosotros nunca consideraremos santa, y aplican tormento, ahora mediático, a los presuntos herejes.


Ya era hora de que algún medio de comunicación con un mínimo de respeto por su profesión les alzara la voz, joder.

miércoles, noviembre 02, 2005

En memoria de Carlo

Contra los abusos de poder, ni olvido ni perdón: ¡Justicia!

Se reanuda el juicio contra los policías acusados de agredir a 93 manifestantes en Génova


Efe.
Génova. -- El juicio contra 29 policías italianos acusados de agredir a 93 manifestantes, entre ellos 13 españoles, que protestaban contra la cumbre del G-8 celebrada en Génova en 2001, se ha reanudado hoy en esta ciudad del noroeste italiano con la sola presencia de un imputado.
La audiencia se ha celebrado en el Aula Bunker del Tribunal de Génova, presidida por el juez Gabrio Barone, y a la misma sólo ha asistido el dirigente de la policía nacional (PS) Carlo Di Sarro.Al igual que el resto de los imputados, también se han ausentado los muchachos agredidos que se constituyeron en acusación civil.
Los 29 agentes, muchos de ellos actuales dirigentes del antiterrorismo en Italia, están acusados de falsedad de documento público, calumnia, lesiones graves y abuso de autoridad.

Los hechos ocurrieron la noche del 21 de julio de 2001 en la escuela Díaz, cedida por el Ayuntamiento de Génova para que se alojaran grupos de los jóvenes llegados a la ciudad para protestar contra la cumbre del G-8 que se celebraba en esa ciudad. Mientras dormían, la policía irrumpió en el centro y detuvo a 93 personas, de las cuales 62 tuvieron que se atendidas en centros sanitarios de urgencias y 28 fueron hospitalizadas. Los jóvenes fueron encarcelados bajo la acusación de resistencia a la autoridad y asociación de malhechores. Cinco días después fueron liberados, al considerar los jueces que las detenciones eran ilegítimas.
En la tarde del 20 de julio el italiano Carlo Giuliani, de 23 años, murió al ser alcanzado por los disparos de un carabinero mientras participaba en una de las manifestaciones que acabó en violencia. Los antiglobalización denunciaron a los agentes, que pueden ser condenados, de ser juzgados, con penas que van de dos a seis años de cárcel.

La torta pedagógica

No acostumbro a estar de acuerdo con este señor en ninguno de sus argumentos políticos, pero debo reconocer que es un gran pedagogo.
Hay gente que confunde progresismo con anarquía, y maltrato con disciplina. Tras trabajar varios años en el campo de la educación, considero que la ostia pedagógica debe ser el último e infrecuente recurso, pero un recurso que debe existir, del cual los padres deberían poder hacer uso.
Quizá no sea lo más políticamente correcto, ni cumpla las expectativas progres. Pero hay que trabajar en ese mundo para poder tener una opinión bien forjada del asunto.


¡Te daba así!

FERNANDO SAVATER
EL PAÍS - Opinión - 23-10-2005

La más impresionante y modélica hazaña educativa que conozco empieza con un buen cachete dado en su preciso y precioso momento. La joven Ana Sullivan llega a casa de Helen Keller, ciega y sorda (en apariencia también muda a sus siete años), para afrontar una tarea imposible, la instrucción de la niña, que, en opinión de todos, ni puede ni quiere comunicarse con los demás. En realidad, los padres de Helen no la contratan para que "eduque" a su hija -objetivo que consideran de todo punto inalcanzable-, sino para que se encargue de ella y la soporte, porque ellos ya no pueden aguantar más. El primer día de su nuevo trabajo comienza como una pesadilla para Ana Sullivan. A la hora del almuerzo familiar, Helen se niega a sentarse a la mesa, tira la servilleta, arroja la comida por el suelo y hostiliza de todas las maneras imaginables a la nueva institutriz. Los padres ruegan a Ana comprensión y tolerancia, resignación, ¡la pobre niña sufre tanto con sus limitaciones! Hay que dejarla a su aire... Si la señorita Sullivan hubiera sido una mujer acomodaticia, una simple empleada consciente de lo que se esperaba de ella y dispuesta a cumplir su parte del contrato, a cobrar y no meterse en líos, Helen no se hubiera sentado a la mesa ese día y hubiera muerto salvaje, incluso retrasada mental, como la suponían sus amorosos deudos. Pero Ana Sullivan era esa cosa heroica e insobornable, realmente inesperada: una auténtica maestra. De modo que ante el horror de los políticamente correctos padres, le soltó a la minusválida un fenomenal bofetón. Y Helen se sentó a la mesa, malcomió entre gruñidos y comenzó el arduo camino de su educación que la llevó muchos años después a poseer una envidiable cultura y a escribir un libro en el que agradecía aquel cachete valeroso de su maestra como el golpe de gracia que le salvó intelectualmente la vida.
Quede claro: no hay que maltratar a los niños ni se debe recurrir habitualmente por frustración o histeria -cuando no por sadismo- a los castigos corporales contra ellos. En circunstancias favorables (no digo "normales", porque lo realmente favorable rara vez es normal), los encargados de su buena crianza pueden enseñarles las pautas de convivencia a base de la persuasión y del ejemplo. Pero los educadores son humanos y precisamente esa humanidad es lo que deben transmitir a sus pupilos. Es importante que el niño conozca que hay límites que no se deben transgredir porque entonces puede perderse la relación amistosa incluso con quienes más nos quieren. Cuando uno se salta las luces rojas tropieza con un cachete como quien va sin frenos y con los ojos vendados puede chocar contra un muro. También en el terreno educativo existe a su modo el habeas corpus: somos de carne y hueso, y detrás de nuestras normas, de las pautas de respeto y cortesía, de las leyes de la civilización, están los empellones y garrotazos, cuando no algo peor. Los niños pequeños están recibiendo el mundo de sus mayores, mientras la propia naturaleza (con sus golpetazos, chapuzones y quemaduras) les va enseñando que no todo gesto queda sencillamente impune. Como cantaba Georges Brassens con ocasión de una señora de trasero voluminoso que se lanzó a bailar con frenesí y acabó dolorosamente sentada sobre la pista: "La ley de la gravedad, madame, es dura pero es la ley". También detrás de las leyes humanas hay un topetazo físico que pretendemos evitar: el cachete puede ser en ocasiones un atisbo aleccionador que vacune contra futuras transgresiones que desembocarán en reconciliaciones más difíciles. Pasada la indignación rebelde del momento, cualquier niño sano puede comprender la diferencia entre unos padres exasperados hasta el límite de su paciencia (pero dispuestos inmediatamente a perdonar y acariciar) de otros predispuestos por incapacidad o vicio a la agresión. Precisamente porque sabe que sus mayores no son propensos a la violencia, el neófito es capaz de comprender al reflexionar sobre lo ocurrido que ciertos comportamientos despiertan la violencia allí donde no la había ni tenía por qué haberla. Ninguna bofetada sustituye a la persuasión, pero alguna -en la ocasión y el momento adecuados- puede servir de aldabonazo para que las razones persuasivas sean mejor atendidas.
En todos los continentes, especialmente en los países del llamado Tercer Mundo, millones de niños padecen maltrato. Nunca ven acercarse a ellos a los adultos más que con malas intenciones: no para jugar o instruirles, sino para esclavizarles como trabajadores a destajo, objetos sexuales o minúsculos soldados de guerras que no pueden ni deben comprender. Es el peor de los pecados, el motivo que justificaría otra lluvia de fuego sobre nuestra civilización en tantos aspectos desalmada. También en los países democráticos y desarrollados a menudo los más pequeños pagan en la intimidad del hogar agobios y frustraciones de quienes deberían cuidarles con la alegría que hace madurar. Pero no menos dañino a la larga es que crezcan en la falsa tolerancia de quienes no saben o no quieren enseñarles las restricciones que impone -sí: impone- la convivencia civilizada. De tal modo que luego, en la adolescencia, se conviertan en perturbadores asilvestrados que ni estudian ni permiten el estudio de los demás en las escuelas o que pasen su tiempo persiguiendo en jauría a sus compañeros o maltratando a las chicas, como entrenamiento de lo que mañana harán con sus parejas. Les cuento un caso vivido: sesión de tarde en un cine de estreno, en San Sebastián. Un machito de unos doce años martiriza groseramente a la niña que le acompaña, a la que entre bromas y veras le está dando una auténtica paliza. Los adultos circunstantes miran con embarazo y comentan con desagrado, pero no mueven un dedo. Hasta que una señora joven y bien plantada se levanta y le arrea un sopapo al botarate, diciendo enérgicamente: "Eso, para que aprendas que siempre habrá alguien más fuerte que tú". A partir de ese momento, paz en la platea. No, claro que no se debe pegar a los críos. Casi nunca.

martes, noviembre 01, 2005

Se nos van. Capítulo 1.


Se nos van los genios.

Extraído de http://www.cronica.com.mx/:


Muere Rosa Parks, la mujer que detonó en EU la lucha por los derechos civiles al negarle en 1955 su asiento a un blanco



El cansancio y mucho coraje fueron suficientes para cambiar la historia. Ayer murió Rosa Lee Parks de 92 años por causas naturales, por lo que políticos y dirigentes de los derechos civiles rindieron homenaje a la menuda mujer negra cuyo desafío, hace medio siglo, a las leyes segregacionistas fue la chispa que encendió un movimiento que cambió la faz de Estados Unidos. El 5 de diciembre de 1955, en un autobús del transporte público en Montgomery, Alabama, Parks, entonces una costurera, desafió las leyes promulgadas después de la guerra civil (1861-1865) que limitaban los sitios y servicios que podían usar los afroamericanos. Cuando un hombre blanco le dijo a Parks que le dejara su asiento en el ómnibus, la mujer se negó a moverse, y por ello fue arrestada, enviada a la cárcel y multada con catorce dólares. Parks era miembro activo de la Asociación Nacional para el Progreso de la Gente de Color (NAACP). Su detención ocasionó un boicot de 381 días contra el sistema de transporte público organizado por un pastor baptista entonces poco conocido, Martin Luther King, quien ganaría el premio Nobel de la Paz en 1964 por su labor en favor de los derechos civiles. Esos actos contra el transporte público ocurrieron un año después de que el Tribunal Supremo de Justicia de EU dictaminara que la segregación de blancos y negros en las escuelas era inconstitucional y marcó el comienzo del movimiento por los derechos civiles. El desafío pacífico de las leyes injustas, con riesgo personal por parte de Parks, y la elección de la desobediencia civil como táctica por parte de King confirieron al movimiento un fervor religioso y una superioridad moral que conmovieron al mundo. Homenaje. Ayer el propio presidente estadunidense, George W. Bush, declaró que “el coraje de esta humilde costurera conmovió a millones y le ganó para siempre un lugar en el corazón de los estadunidenses”. “Nos apena el fallecimiento de Rosa Parks, pero nos regocijamos de su legado, que jamás morirá”, señaló por su parte Jesse Jackson, dirigente pro derechos civiles, “En muchos sentidos, la historia se divide en antes y después de Rosa Parks. Ella se quedó sentada para que nosotros pudiéramos ponernos de pie, y los muros de la segregación se derrumbaron”. “El suyo fue un tremendo acto de coraje”, dijo el profesor Edward Smith, de la American University, quien tenía 12 años cuando Parks rehusó ceder su asiento, “y la forma en que lo hizo, un acto de desobediencia pero de una manera serena, marcó al movimiento durante una década, un movimiento de protesta pacífica”. En tanto, el senador Edward Kennedy, del Partido Demócrata, señaló “el país ha perdido a una mujer valiente y una verdadera heroína estadunidense”. Mientras que el jefe del mayoritario Partido Republicano en la Cámara de Representantes, Dennis Hastert, describió a Parks como “una mujer que cambió nuestra nación”. Parks falleció el lunes, a los 92 años, por causas naturales en su casa en Detroit, en el estado de Illinois, informó Gregory Reed, un abogado que la había representado durante los últimos quince años. Sencilla. En su autobiografía, Parks escribió que “algunas personas han dicho que no dejé el asiento porque estaba cansada. No es así, era una mujer joven y no estaba más cansada que al término de cualquier otro día de trabajo”. “De lo que sí estaba cansada era de ceder siempre”, añadió; “cuando me arrestaron, yo no tenía idea de que eso iba a causar todo un movimiento”. Pese a su postura callada y serena, la mujer consiguió abanderar todo un movimiento que la siguió el resto de su vida, al grado de que en 1998 el Congreso de Estados Unidos le otorgó la Medalla de Honor, que es la principal condecoración que el Legislativo otorga a civiles. Medio siglo después de aquel 1955, el profesor Smith asegura: “los problemas que tenemos los negros son problemas creados por nosotros mismos: alto índice de criminalidad, las adolescentes embarazadas, la disolución familiar, pero no son resultado del racismo”. * La pionera que nunca se rindió En la Alabama de los años 50, la que había luchado un siglo antes contra el Norte para mantener la esclavitud y la misma donde aún hoy es fácil encontrar blancos que mencionan con orgullo la bandera confederada, símbolo racista, los negros quedaban confinados en las escuelas, los lavabos y los transportes a los sitios para colored. No se trataba de mera segregación, sino de discriminación por ley, donde los peores barrios, los peores servicios, las peores casas y hasta las peores sillas les tocaban a quienes tenían la piel más oscura. Parks decidió una tarde de invierno de 1955 desafiar a toda aquella cadena de discriminaciones con el simple detalle de no moverse de su asiento con tal de ceder el lugar a un blanco. James Blake, que conducía aquel camión, llamaba putas a las afroamericanas y ya había echado a Rosa de su autobús 10 años antes. El 1 de diciembre, después de un largo día de trabajo en los grandes almacenes del centro. A la tercera parada, había un blanco de pie. “¡Todos, necesito esos lugares!”, gritó el conductor a Rosa y a otras tres personas negras de su fila. Tras varios alaridos furiosos del conductor, los compañeros de Rosa se movieron en silencio hacia atrás, pero ella permaneció inmóvil mirando por la ventanilla el cine de enfrente, donde proyectaban el western A Man Alone (Un hombre solo). Blake se puso delante de ella y, amenazante, le espetó: “¿Te vas a levantar? “Rosa tan sólo contestó: “No”. Blake, impaciente, aunque algo confundido, replicó: “Voy a hacer que te arresten”. Y la respuesta de Rosa fue más decidida,: “You may do that” (“Podrías hacerlo”).




Siempre creí que la revolución, el mundo mejor, los pasos que cambien la historia vendrán de manos de una mujer. Negra, además.

Y encima, se nos va también Eduardo Haro Tecglen. Qué asco.

1 de noviembre

I close my eyes
Only for a moment, then the moment's gone
All my dreams
Pass before my eyes, a curiosity
Dust in the wind
All they are is dust in the wind
Same old song
Just a drop of water in an endless sea
All we do
Crumbles to the ground, though we refuse to see
Dust in the wind
All we are is dust in the wind, ohh
Now, don't hang on
Nothing lasts forever but the earth and sky
It slips away
And all your money won't another minute buy
Dust in the wind
All we are is dust in the wind
All we are is dust in the wind
Dust in the wind
Everything is dust in the wind
Everything is dust in the wind
The wind

Los muertos vivos



1 de noviembre.
He ido a ver a mis muertos, que están tan vivos dentro de mí.

Sólo perdemos a quien olvidamos.
Los muertos dejan de existir, pero siguen siendo en cada uno de nosotros.