Mítico
(perdón por la frikada, pero le debía un homenaje a este buen hombre. Los que tienen ya unos pocos años, como yo, saben a lo que me refiero)
sábado, septiembre 09, 2006
viernes, septiembre 08, 2006
Malos tiempos para el teatro....
... en el momento en que alguien prohíbe, o, en otro caso, el autor de la obra se ve obligado a suspender, una representación de teatro que habla de alguien que simboliza tanto la libertad como Federico García Lorca.
Pepe Rubianes ha tenido que suspender el plan de actuación en uno de los teatros más importantes de Madrid por temor a la crispación y al ambiente hostil que su obra, Lorca en Granada --que he tenido la suerte de ver y que me sabe muy, muy mal que no vean mis amigos madrileños--, podría despertar. La cosa viene de lejos; de cuando, según los medios de comunicación menos fiables del país, Rubianes despotricó contra España y todo lo que representa (dentro de lo cual entran sus ciudadanos).
Soy una gran admiradora de Pepe Rubianes, y tengo la suerte de que es una persona bastante cercana a mí. Tenemos amigos --de los buenos-- comunes y le sigo desde hace muchos años. Por eso, el día que salió en el programa de Albert Om, en TV-3, lo seguí con especial atención. Cuando se refería a la España rancia que se puede ir a tomar por culo (palabras textuales, creo; perdón, es muy tarde, tabajo mucho, y estoy muy cansada), se refería a la España derechona y rancia, que se resiste a evolucionar con el paso del tiempo. Y cuando dijo que la unidad de España, en palabras textuales también, le suda la polla, se refería también a la unidad de ese sector rancio que no puede pasar un día sin soltar una barbaridad que le haga estar en los primeros titulares de un telenoticias.
Hay que darse cuenta de lo fácil que es, en este país, sacar de contexto unas palabras y malinterpretar unas declaraciones intencionadamente.
Como periodista, siento una temenda vergüenza ajena relacionada con el gremio al que me dedico, y como ciudadana, me siento completamente imbécil al ver lo manipulables que somos las personas según los intereses de el ente que nos facilite esa información.
A veces me pregunto si he elegido el camino correcto. Y mi respuesta va siempre hacia el mismo lugar: desde fuera no se puede cambiar; desde dentro, sí.
Malos tiempos en un país si los artistas no pueden expresarse en libertad.
Por otro lado, apunten esta peli, aún en proceso de grabación:
El director Eduard Cortés ha iniciado el rodaje de la película para televisión El Pallasso i el Führer, basada en el montaje teatral Uuuuh!, de Gerard Vázquez, y que protagonizan Ferran Rañé, Jordi Martínez --quienes ya actuaran en una historia real del encuentro entre Charlie Rivel y el Berlín de la época nazi en la versión teatral--, Manel Barceló y Pere Aquillué. El film narra la historia real del encuentro entre Charlie Rivel y el Berlín de la época nazi.El Pallaso i el Führer, que se rodará hasta el 24 de agosto en el Palau Burés de Barcelona, el Teatre Bartrina de Reus y localizaciones de Calella, transcurre en el Berlín de 1944 en plena Segunda Guerra Mundial. Charlie Rivel (Ferrán Rañé) lleva tres años actuando en la capital alemana bajo la obligación de cumplir los contratos que tiene firmados con los teatros berlineses.Su éxito es tan grande que se ha convertido en una de las estrellas más aclamadas por el régimen nazi, hasta el punto que en 1944, durante una de sus actuaciones, un agente de la Gestapo, Krauss (Manel Barceló), le 'invita' a preparar una actuación para la fiesta de aniversario de Adolf Hitler.La historia se complica cuando Krauss decide que quiere actuar con Rivel, así como también lo hace alguien que ha planeado un atentado que puede cambiar el curso de la guerra. Charlie y su compañero de escenario Witzi (Jordi Martínez) se ven obligados a aceptar la propuesta.Una historia de perdedores El director de la película, aseguró ayer, durante una pausa en el rodaje, que el film "es una historia de perdedores" en el que a partir del encuentro real entre Charlie Rivel y Adolf Hitler se "ficciona" un episodio. Eduard Cortés ha aprovechado el reparto original del montaje teatral, con Ferran Rañé en el papel de Charlie Rivel y Jordi Martínez dando vida al compañero de escena del payaso Witzi. Para la versión cinematográfica se ha sumado al elenco el actor Manel Barceló, que interpreta a Krauss, el agente de la Gestapo "enamorado" del trabajo del payaso catalán. Cortés ha elogiado el trabajo de los actores y en particular de Ferran Rañé, cuya actuación parece "un acto de posesión diabólica".Combinación humor-tragedia Ferran Rañé, que encarna en la película a Charlie Rivel, aseguró que la película demuestra "las relaciones entre arte y política" conjugando la comicidad de un payaso con una de las tragedias más salvajes de la humanidad, como es el holocausto nazi.Para Rañé, tanto la obra teatral como la película "mantienen la esencia de Charlie Rivel" y en ambas no ha intentado "una reconstrucción milimétrica o una imitación", aunque para Eduard Cortés haya conseguido "poseer" el personaje.El actor catalán recordó que Rañé ofrecía en el Berlín de la Segunda Guerra Mundial tres funciones diarias en el teatro para 3.000 personas cada una. "Era un artista universal", señaló, que se deprimió después de la guerra "al tomar perspectiva".Manel Barceló, que interpreta al agente Krauss de la Gestapo, recordó que el director Joan Font le propuso para el papel en la obra teatral y no pudo hacerlo, por lo que con participar en la película se puede resarcir. Su personaje ofrece, según él, "la dimensión humana del monstruo" y "obliga a trabajar contra los arquetipos".La película cuenta con escenas alegres como algunos números circenses, pero también tristes o dramáticas como la deportación de Witzi. Cortés aseguró que el guión "es muy fiel" al texto teatral de Vàzquez, que ya era "muy cinematográfico".
Por cierto, espero críticas del Capitán Alatriste. Una, que no puede ni escaparse al cine.
[BSO: Crazy, de Seal, versionada por Alanis Morissette]
PD: por cierto, estos días el pasado ha vuelto a llamar varias veces a mi puerta. El rencor ya terminó. Bienvenido sea. Y suerte. En todo.
Pepe Rubianes ha tenido que suspender el plan de actuación en uno de los teatros más importantes de Madrid por temor a la crispación y al ambiente hostil que su obra, Lorca en Granada --que he tenido la suerte de ver y que me sabe muy, muy mal que no vean mis amigos madrileños--, podría despertar. La cosa viene de lejos; de cuando, según los medios de comunicación menos fiables del país, Rubianes despotricó contra España y todo lo que representa (dentro de lo cual entran sus ciudadanos).
Soy una gran admiradora de Pepe Rubianes, y tengo la suerte de que es una persona bastante cercana a mí. Tenemos amigos --de los buenos-- comunes y le sigo desde hace muchos años. Por eso, el día que salió en el programa de Albert Om, en TV-3, lo seguí con especial atención. Cuando se refería a la España rancia que se puede ir a tomar por culo (palabras textuales, creo; perdón, es muy tarde, tabajo mucho, y estoy muy cansada), se refería a la España derechona y rancia, que se resiste a evolucionar con el paso del tiempo. Y cuando dijo que la unidad de España, en palabras textuales también, le suda la polla, se refería también a la unidad de ese sector rancio que no puede pasar un día sin soltar una barbaridad que le haga estar en los primeros titulares de un telenoticias.
Hay que darse cuenta de lo fácil que es, en este país, sacar de contexto unas palabras y malinterpretar unas declaraciones intencionadamente.
Como periodista, siento una temenda vergüenza ajena relacionada con el gremio al que me dedico, y como ciudadana, me siento completamente imbécil al ver lo manipulables que somos las personas según los intereses de el ente que nos facilite esa información.
A veces me pregunto si he elegido el camino correcto. Y mi respuesta va siempre hacia el mismo lugar: desde fuera no se puede cambiar; desde dentro, sí.
Malos tiempos en un país si los artistas no pueden expresarse en libertad.
Por otro lado, apunten esta peli, aún en proceso de grabación:
El director Eduard Cortés ha iniciado el rodaje de la película para televisión El Pallasso i el Führer, basada en el montaje teatral Uuuuh!, de Gerard Vázquez, y que protagonizan Ferran Rañé, Jordi Martínez --quienes ya actuaran en una historia real del encuentro entre Charlie Rivel y el Berlín de la época nazi en la versión teatral--, Manel Barceló y Pere Aquillué. El film narra la historia real del encuentro entre Charlie Rivel y el Berlín de la época nazi.El Pallaso i el Führer, que se rodará hasta el 24 de agosto en el Palau Burés de Barcelona, el Teatre Bartrina de Reus y localizaciones de Calella, transcurre en el Berlín de 1944 en plena Segunda Guerra Mundial. Charlie Rivel (Ferrán Rañé) lleva tres años actuando en la capital alemana bajo la obligación de cumplir los contratos que tiene firmados con los teatros berlineses.Su éxito es tan grande que se ha convertido en una de las estrellas más aclamadas por el régimen nazi, hasta el punto que en 1944, durante una de sus actuaciones, un agente de la Gestapo, Krauss (Manel Barceló), le 'invita' a preparar una actuación para la fiesta de aniversario de Adolf Hitler.La historia se complica cuando Krauss decide que quiere actuar con Rivel, así como también lo hace alguien que ha planeado un atentado que puede cambiar el curso de la guerra. Charlie y su compañero de escenario Witzi (Jordi Martínez) se ven obligados a aceptar la propuesta.Una historia de perdedores El director de la película, aseguró ayer, durante una pausa en el rodaje, que el film "es una historia de perdedores" en el que a partir del encuentro real entre Charlie Rivel y Adolf Hitler se "ficciona" un episodio. Eduard Cortés ha aprovechado el reparto original del montaje teatral, con Ferran Rañé en el papel de Charlie Rivel y Jordi Martínez dando vida al compañero de escena del payaso Witzi. Para la versión cinematográfica se ha sumado al elenco el actor Manel Barceló, que interpreta a Krauss, el agente de la Gestapo "enamorado" del trabajo del payaso catalán. Cortés ha elogiado el trabajo de los actores y en particular de Ferran Rañé, cuya actuación parece "un acto de posesión diabólica".Combinación humor-tragedia Ferran Rañé, que encarna en la película a Charlie Rivel, aseguró que la película demuestra "las relaciones entre arte y política" conjugando la comicidad de un payaso con una de las tragedias más salvajes de la humanidad, como es el holocausto nazi.Para Rañé, tanto la obra teatral como la película "mantienen la esencia de Charlie Rivel" y en ambas no ha intentado "una reconstrucción milimétrica o una imitación", aunque para Eduard Cortés haya conseguido "poseer" el personaje.El actor catalán recordó que Rañé ofrecía en el Berlín de la Segunda Guerra Mundial tres funciones diarias en el teatro para 3.000 personas cada una. "Era un artista universal", señaló, que se deprimió después de la guerra "al tomar perspectiva".Manel Barceló, que interpreta al agente Krauss de la Gestapo, recordó que el director Joan Font le propuso para el papel en la obra teatral y no pudo hacerlo, por lo que con participar en la película se puede resarcir. Su personaje ofrece, según él, "la dimensión humana del monstruo" y "obliga a trabajar contra los arquetipos".La película cuenta con escenas alegres como algunos números circenses, pero también tristes o dramáticas como la deportación de Witzi. Cortés aseguró que el guión "es muy fiel" al texto teatral de Vàzquez, que ya era "muy cinematográfico".
Por cierto, espero críticas del Capitán Alatriste. Una, que no puede ni escaparse al cine.
[BSO: Crazy, de Seal, versionada por Alanis Morissette]
PD: por cierto, estos días el pasado ha vuelto a llamar varias veces a mi puerta. El rencor ya terminó. Bienvenido sea. Y suerte. En todo.
miércoles, septiembre 06, 2006
La ruta natural
La Ruta Natural (Corto Sublime)
El otro día me enteré de que este corto, que ganó el Festival de Sundance (organizado por mi queridísmo e idolatrado Robert Redford), era obra de alguien muy cercano a mi. La gran sorpresa fue cuando me di cuenta que era su voz la historia.
Solo puedo decir una cosa: tiene una voz igual de inmensa que su bondad.
El otro día me enteré de que este corto, que ganó el Festival de Sundance (organizado por mi queridísmo e idolatrado Robert Redford), era obra de alguien muy cercano a mi. La gran sorpresa fue cuando me di cuenta que era su voz la historia.
Solo puedo decir una cosa: tiene una voz igual de inmensa que su bondad.
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