(BSO: Qualsevol nit pot sortir el sol, de Sisa)
Irene, que cada día está más guapa, por fuera y por dentro, me preguntó anteayer que por qué no actualizaba el blog, que entraba de vez en cuando a ver mis historias pero que ya nunca ponía nada nuevo, sobre todo fotos.
Bueno. No tengo mucho tiempo, ni para hacer fotos ni para colgarlas ni para nada de nada. Apenas para ser capaz de actualizar mi vida en la computadora de mi cerebro. Los acontecimientos pasan demasiado deprisa para que los pueda asumir con rapidez, de un tiempo a esta parte.
El jueves me encontré a un amigo. Tuvimos una conversación rápida y protocolaria, demasiado quizá, porque los dos llevábamos prisas (jóvenes currantes con poco tiempo y muchos sueños por cumplir). Me explicó sus últimos cambios y me preguntó qué tal estaba. Y me sorprendí contestándole: "Feliz. Hago lo que siempre he querido y estoy con quien quiero. Feliz, muy feliz". Él me sonrió, me dió un beso en la mejilla y me susurró al oído: "Me alegro."
A veces la felicidad es un estado con revelaciones a posteriori. Suceden más tarde de lo que quisiéramos.
Anteayer, sin embargo, sucedieron durante toda la noche.
Irene, prometo actualizar la web prontito.
domingo, junio 11, 2006
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1 comentario:
dí que sí, feliz, muy feliz!
pd. ala, y actualiza tú tbn :P
petons
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